Durante la Conferencia de Dublín, también se discutió el papel de los trabajadores sociales para el desarrollo sostenible. Por ejemplo, Ana Isabel Lima Fernández, Presidenta de IFSW para Europa (1), pudo detallar con precisión cómo los profesionales podían contribuir a los diecisiete objetivos adoptados por la ONU. La «lucha contra la pobreza» y la «igualdad de género», por supuesto, ya son parte de sus misiones; pero también pueden trabajar para el medio ambiente, incluido el cambio de «los valores del individualismo y el consumismo a los de la comunidad y la vida».