Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza 2020
En el día internacional para la Erradicación de la Pobreza que se celebra el 17 de octubre me gustaría hacer algunas reflexiones.
Para empezar recordar algo de los que no se puede perder la vista:
La lucha contra la pobreza requiere una mirada multidimensional de la exclusión social
Análisis de la situación actual:
Para hacer un análisis de la situación actual es importante tener en cuenta dos de los últimos documentos que arrojan datos sobre la situación actual, así como sobre el impacto que puede tener la crisis actual provocada por la pandemia de la COVID19.
La nota informativa de OXFAM denominada DESPUÉS SERÁ DEMASIADO TARDE que sitúa la pobreza como fenómeno mundial contra el que hay que luchar, indica los problemas que ya se están sufriendo debido a la crisis alimentaria y los actuales con la pandemia de COVID19. Nos llevan al interrogante
¿Por qué no se han evitado los niveles extremos de hambre a pesar de las alarmas?
El informes de la Red Europea de lucha contra la pobreza y la exclusión social (EAPN) : EL ESTADO DE LA POBREZA SEGUIMIENTO DEL INDICADOR DE POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL EN ESPAÑA 2008-2019
En este informe 2020 es el décimo de una serie, contiene una introducción con las ideas claves sobre la cuestión.
Indicador AROPE, la tasa de riesgo de pobreza, de privación material severa y de dificultad para llegar a fin de mes
Nos indica que:
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El 25,3 % de la población española está en Riesgo de Pobreza y/o Exclusión Social y que tener hijos es un importante factor de riesgo de pobreza y/o exclusión.
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En los últimos cinco años (2014-2019) ha habido un crecimiento del PIB de 4.539 €, que equivale al 20,7 %, sólo consiguió una disminución de 1,5 puntos porcentuales en la tasa de pobreza. El crecimiento económico, por sí sólo, no trae consigo una reducción de la pobreza.
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Actualmente, sufren privación material severa uno de cada 16 NNA; una
de cada 10 personas que viven en familias monoparentales; una de cada
seis personas extranjeras provenientes de países no UE y uno de cada 27 españoles o españolas
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El 49,3 % de la población española tiene alguna clase de dificultad para llegar a fin de mes. La cifra se ha reducido seis puntos porcentuales con respecto al año pasado y es la más baja de todo el período. A pesar de los buenos resultados de este año, no debe olvidarse que ello significa que aproximadamente la mitad de la población española vive en el límite de sus posibilidades
La baja intensidad de empleo por hogar, la brecha de pobreza, la pobreza severa y la desigualdad
Nos indica que:
En el año 2019, el 10,8 % de las personas menores de 60 años viven en hogares con baja intensidad de trabajo. Esta cifra supone el mantenimiento casi exacto con respecto a la registrada el año anterior
La tendencia de los cuatro últimos años de la pobreza severa ha sido claramente de reducción, a pesar de no haberse modificado este último año. Sin embargo, la bajada es muy insuficiente todavía para alcanzar las cifras del año 2008.
La desigualdad en cuanto al impacto de la crisis que duró tres años para el 50 % de la población con mayores ingresos, para el 25 % más pobre todavía no se acaba. La renta total del 20 % de la población con mayores ingresos multiplica por 6 la renta total del 20 % con menores ingresos.
El territorio como un factor de análisis en España y la comparación Europea
Si se compara en AROPE, las tasas más bajas son de Navarra y País Vasco, con el 11,7 % y el 14,4 % respectivamente. Por otra parte, las más altas se registran en Andalucía y Extremadura, ambas con el 37,7 %. La renta y pobreza ajustadas: la recuperación incompleta de la anterior crisis
Es también evidente la división de España en dos mitades: las comunidades que se encuentran de Madrid al norte conservan bajas tasas de pobreza y/o exclusión social y, excepto en algún caso, perfectamente compatibles con las de los países europeos más avanzados, y, por el contrario, aquellas situadas al sur, registran tasas extraordinariamente elevadas y muy por encima de la media nacional.
Para prácticamente todas las variables de pobreza, exclusión y desigualdad, los datos españoles están por encima del valor medio que corresponde al conjunto de la Unión Europea, tanto en lo que se refiere a los valores del año 2018 como a la variación acumulada desde el año 2008.
La desigualdad también es muy elevada con respecto a los estándares europeos y se incrementa más rápidamente.
En el año 2018, en España, el 20 % más rico de la población dispone de una renta anual seis veces superior a la del 20 % más pobre y se sitúa como el sexto país con mayor desigualdad de toda la Unión Europea. Por otra, el Índice de Gini en España era de 33,2 en 2018, valor que es el séptimo más elevado de todos países de la Unión Europea.
Dianas de la pobreza
Población pobre: la renta media por persona de la población pobre para este año es de 3.810 € cifra que contrasta intensamente con los 13.729 € que obtienen las personas no pobres (casi cuatro veces menos).
Pobreza infantil:para 2019, el 30,3 % está en situación AROPE, el 27,4 % vive en riesgo de pobreza, el 6 % soporta privación material severa, el 13,1 % lo hace en pobreza severa medida con un umbral del 40 % de la mediana, y el 8,4 % vive en hogares con baja intensidad de empleo
Personas con discapacidad:la privación material severa es notablemente más elevada entre las personas con discapacidad que entre el resto de la población y alcanza al 7,5 %, cifra que es el doble (108 %, 4 puntos porcentuales) de la registrada entre las personas sin discapacidad, que es de un 3,7 %.
El peso del género: las tasas de actividad, de paro y de trabajo a tiempo parcial han sido siempre muy superiores entre las mujeres que entre los hombres: En el año 2019, la tasa de actividad entre las mujeres es del 53,3 % y la de los hombres del 64,3 %; la tasa de paro femenina es del 16%, y la masculina 12,4 % y el empleo a tiempo parcial ocupa al 23,8 % de las mujeres y sólo al 7 % de los hombres. Además, están peor pagadas y, para el año 2018, el INE, en su Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial, calcula la brecha en un 11,03 %.
Lo que vendrá: covid y pobreza: apuntan a que se producirá un fuerte incremento de las tasas de pobreza y exclusión y obligan a considerar los datos que se muestran en este informe como un mínimo muy por debajo de la realidad
La Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social
En España se aprobó la ESTRATEGIA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA LA POBREZA Y LA EXCLUSIÓN SOCIAL 2019-2023, por Acuerdo de Consejo de Ministros -22 de marzo de 2019-, tuve la oportunidad de defenderla como Secretaria de estado de Servicios Sociales en ese momento.
Se trata de una estrategia integral que responde al compromiso del Gobierno de España con la cohesión y el progreso social, dando la cobertura adecuada a las necesidades de la ciudadanía y prestando especial atención a las personas más vulnerables en situación de pobreza o exclusión social.
Este compromiso incluye mantener y desarrollar el Estado de Bienestar en nuestro país teniendo en cuenta su sostenibilidad, para dar respuesta a los retos sociales, utilizando todos los mecanismos del sistema de protección social, especialmente para la inclusión social plena de las personas más vulnerables.
Con la Estrategia se atiende la demanda social de hacer frente a las situaciones de pobreza y exclusión social, haciendo que el crecimiento económico actual sea inclusivo y que beneficie a todos, especialmente a aquellos que han sufrido del modo más severo la crisis económica.
Además necesita para su aplicación el desarrollo de Planes operativos, por ello la elaboración del PLAN OPERATIVO 2019 DE DESARROLLO DE LA ESTRATEGIA NACIONAL DE PREVENCIÓN Y LUCHA CONTRA LA POBREZA Y LA EXCLUSIÓN SOCIAL 2019-2023
El Ingreso Mínimo Vital (IMV)
El ingreso mínimo vital es un instrumento fundamental para lograr la redistribución de la renta y la lucha contra la pobreza y la desigualdad social.
Es aprobado en mayo de 2019 y está en fase de implantación, aún tiene muchos elementos que limar y resolver como los atrasos en el cobro, los problemas en la tramitación por parte de la Seguridad Social y la coordinación con las Comunidades Autónomas (CCAA) para reformular las Rentas Mínimas de Inserción de tal manera que se invierta el dinero de la cuantías económicas que dejan de pagar las CCAA en programas de inclusión social vinculados a los servicios sociales.
Real Decreto-ley 20/2020, de 29 de mayo, por el que se establece el ingreso mínimo vital.
En este artículo el Ministro de Seguridad Social sobre el Ingreso Mínimo Vital denominado «Una nueva herramienta en la lucha contra la pobreza»
En esta entrevista José Luís Escribá dice que «aunque el diseño fuertemente redistributivo del IMV focalice los recursos en la atención de los más vulnerables, es una política que interpela a la sociedad en su conjunto, porque aspira a dar protección y seguridad a todos ante riesgos y vulnerabilidades futuras. Como defiende el analista del Financial Times Martin Sandbu en su último libro, nuestras sociedades necesitan acompañar las transformaciones económicas contemporáneas con nuevas políticas públicas que restauren el vínculo con la sociedad y el sistema político de aquellos individuos y colectivos negativamente afectados por estos cambios. El IMV aspira a ser una de estas políticas».
Algunas propuestas de lucha contra la pobreza
Son muchas la propuestas para la erradicación de la pobreza que suponen cambios estructurales en las políticas sociales, en el ámbito laboral con la realidad de los/as trabajadores pobres, en el ámbito de la vivienda y su falta de acceso para la población, en el ámbito de los suministros para el hogar, en la mejora de la educación y la sanidad pública…ya que hemos apuntado al inicio de la necesidad de verlo como un fenómeno multidimensional. Por ello es importante la mirada de la Estrategia Nacional que tiene un carácter integral.
Los servicios sociales y la lucha contra la pobreza
Me voy a permitir hablar del Sistema de Servicios Sociales ya que en la historia de la acción social la lucha contra el pauperismo ha sido una constante en la conceptualización de la caridad, la beneficencia, la asistencia social y los actuales servicios sociales que garantizan algunos derechos (no son universales aún…).
Mi reivindicación de llamarles SERVICIOS SOCIALES y no de otra manera más ambigua que los desdibuja como denominarlos sistema de cuidados o derechos sociales sin determinar el papel de los servicios sociales en estos ámbitos.
Los servicios sociales actuales están cargando con todos los problemas sin resolver de los demás ámbitos, becas de comedor, ayudas para material escolar, pagos de medicamentos, pago de suministros, alquileres … y un sin fin de ayudas que yo misma superviso y firmo diariamente en mi puesto de Directora de Centro de Servicios Sociales. Entiendo que es muy necesario hacerlo y más teniendo en cuenta el contexto actual provocado por la pandemia COVID19, pero además tenemos que dotar a los servicios sociales para que cumplan con su cometido y competencias.
Por ello propongo un gran refuerzo de los servicios sociales públicos y una Ley Marco de Servicios Sociales, que deben definir los Derechos subjetivos a los que dan respuesta desde el sistema de protección social de los servicios sociales como IV Pilar de Bienestar Social.
Ese es un compromiso adquirido por el gobierno actual al que hay que dar visibilidad aún más en este contexto de crisis. También hay que reforzar el papel del tercer sector de acción social como un elemento que complementa el sistema ordenando su papel en el mismo.
La renta básica incondicional y la erradicación de la pobreza
Cartel Renta Básica Incondicional y Erradicación de la Pobreza 2020
Termino esta entrada apostando por un futuro donde se erradique la pobreza, por ello es fundamental poner en marcha una medida económica como la Renta Básica Incondicional.
